viernes, 29 de abril de 2011

LA INMANIFESTACION DE SAI BABA





DOS PROFESIAS SIN PODER AUTOCUMPLIRLAS

  Con motivo de la reciente inmanifestación del auto proclamado líder espiritual Sathya Narayana Raju Ratnakara, mas conocido como Sathya Sai Baba, acontecida en Puttaparthi el Domingo 24 último a las 7:40 horas (23.10 del sábado, hora argentina), vino a mi memoria un comentario que me había hecho un amigo seguidor y asiduo visitante de su ashram, ya hace varios años, sobre un anuncio realizado por el gurú sobre su propia longevidad. En el año 1960 profetizó que permanecería bajo esta forma humana mortal durante otros 59 años, es decir hasta 2019. Considerando que Sathya Narayana Raju Ratnakara nació el 23 de Noviembre de 1926, de haberse cumplido su vaticinio, debería de haber seguido viviendo como mínimo hasta los 93 años de edad. Obviamente ello no ha sido así. No solamente esto no se cumplió, sino que su partida se produjo aproximadamente entre ocho y nueve años antes de lo anticipado por el mismo.

  Ante esto, algunos de sus seguidores afirman que su gurú se refería a años lunares. Como veremos a continuación, basándonos tanto en los Tithis (días solilunares Védicos) como en el ciclo sidéreo de recurrencia Lunar los número tampoco cierran.

  Sai Baba vivió 84,4183 años trópicos. Ello incluye los días adicionales, en decimales de año, fruto de los 21 años bisiestos que trascurrieron durante su existencia en este plano. Si dividimos su edad por los días propiamente Védicos que tiene un año, producto de la cíclica relación entre el Sol y la Luna (Chandra Masa: Mes Lunar), sabiendo que dicho período es de 29,5306 días, llegamos a lo siguiente:

  29,5306 días x 12 ciclos = 354,3672 días solilunares del año.
  84,4183 años x 365.2421896698 días = 30.833,12473 días de vida.
  30.833,12473 días de vida / 354,3672 días = 87,00896904 años.

  Como queda demostrado, ya que Sai Baba todo lo sabía, si se hubiera referido realmente a años lunares debería haber dicho 87 años y no una cantidad de años adicionales que lo hacía llegar hasta los 93 años de vida. Considerando los así llamados años lunares queda aún una diferencia de al menos seis años respecto de la fallida profesía.

  Ahora bien, ante esto no faltará algún fanático irreflexivo que diga que su gurú se refería a años lunares sidéreos. Bueno, sabiendo que un ciclo sidéreo de la Luna ronda los 27,3 días podemos repetir el mismo desarrollo presentado in supra:

  27,3 días x 13 ciclos = 354,9 días solilunares del año.
  84,4183 años x 365.2421896698 días = 30.833,12473 días de vida.
  30.833,12473 días de vida / 354,9 días = 86,87834525 años.

  A pesar de que el calendario Panchang no considera el ciclo sidéreo de recurrencia de la Luna para su establecimiento, aceptando que Sai Baba medía su existencia con este patrón astronómico, la diferencia se incrementa aún mas.

  Y esto no es todo… Según un libro publicado en 1984, Sai Baba dijo: “En este cuerpo yo no me pondré viejo o débil como en mi antiguo cuerpo”, haciendo alusión a su anterior encarnación. Sin embargo, en 2003 Michael Goldstein (oficial de la Sathya Sai Organisation) informó que Sai Baba había sufrido un accidente que le ocasionó un dañó permanente en la cadera. Esto último habría sido la causa por la cual desde 2005 el popular y controvertido gurú ha estado confinado en una silla de ruedas para poder movilizarse.



  El inexorable paso del tiempo ha demostrado lo absurdo de semejantes declaraciones, fruto de una omnipotencia sin precedentes. Su quebrantada salud fue quedando en evidencia por la paulatina disminución y permanencia de sus apariciones públicas, tal como nos ha de ocurrir a todas las almas que nos manifestamos en un vehículo físico temporal perecedero. Ante esto sus trucos de magia desplegados para impresionar con pseudo materializaciones, que le permitieron en su momento captar la atención y fascinar a muchos de sus seguidores, no tuvieron posibilidad alguna de doblegar las leyes materiales de la existencia humana.

  Como veremos mas adelante mediante el sistema de Dasas Pindayu a Sai Baba se le han cumplido las generales de la ley astrológica de igual modo a como suelen ser experimentadas por cualquier hijo de vecino.


ALGUNAS CONSIDERACIONES
SOBRE LOS DATOS NATALES DE SAI BABA

Existe un grado importante de controversia sobre los datos natales de Sai Baba dado que hay dos versiones distintas sobre la probable hora de nacimiento, fecha e inclusive el lugar. No obstante lo cual, la versión mas aceptada es que Sathia Naraiana Rayu Ratnakara nació con la salida del Sol el 23 de Noviembre de 1926 en una muy humilde familia campesina, hijo de Peddavenkama Rayu y Easuaramma en el remoto pueblo de Puttaparthi, distrito de Anantapur, estado de Andhra Pradesh.

  En el registro de la escuela de Buka Patnam, en 1942, figura que Sathia Naraiana Rayu nació en 1929. Algunos sostienen que probablemente se cambió la fecha de su documento de identidad para coincidir con una “profecía” del religioso bengalí Aurobindo, consistiendo esta en que el faquir Sai Baba de Shirdi reencarnaría ocho años después de su muerte, coincidiendo ello con el año 1926.

  Respecto a la localidad de nacimiento recientemente se ha difundido la posibilidad de que Baba no naciera en Puttaparthi, sino en la aldea de Karnatakka-Nagepalle cerca de allí. Esto es respaldado por el hecho de que la madre del gurú era de allí y de acuerdo con la tradición ella debía dar a luz en el lugar de donde era originaria. Sabido es que en muchas partes de la India, al igual que en otras culturas tradicionales, las parturienta dan a luz en el hogar materno. Esto trascendió por los dichos de un aldeano que nació en Puttaparthi y vivió allí por más de cuarenta años, asegurando que esto es un secreto abierto dado que todo el mundo lo sabe, pero temen decirlo.

  El Prof. N. Kasturi, un importante hombre del entorno de Sai Baba que colaboró en la instalación de su figura en la primer etapa de su carrera como gurú, en la biografía escrita sobre éste plantea que el nacimiento aconteció sobre las 00:00hs del 23 de Noviembre de 1926. Esto, pese a ser fácilmente rebatido por la evidencia astrológica, es aceptado en la mayoría de los casos solo por los mas fieles seguidores.

  La hora natal aportada por la mayoría de las fuentes astrológicas, tanto occidentales como hindúes, oscila entre las 06:09:00 A.M. y las 06:30:00 A.M., 05:30hs al Este de G.M.T. Con coordenadas de Puttaparthi (77E45’/14N15’). Sobre la fecha no hay dudas, es 23 de Noviembre. El año mayormente adoptado es 1926 debido a que el cielo para el 23 de Noviembre de 1929 no presenta verosimilitud con las características de Baba y sucesos de su vida.

  Ante esto, presento a priori las dos posibles cartas natales, una para las 06:23:48 A.M. (rectificada por mí), y la otra calculada para las 00:00hs (según N. Kasturi), ambas en Puttaparthi para el 23 de Noviembre de 1926.



  Un simple recurso de dirección, conocido en el contexto de la herencia astrológica trasmitida a occidente por los Arabes como Profecciones, cuyo avance es de un Rasi (signo) por año de vida cumplido, puede demostrar la veracidad de la Rasi Chakra calculada para las 06:23:48 A.M. del 23 de Noviembre, de 1926.

  Sabiendo que Sai Baba vivió 84,4183 años, dirigiendo el Ascendete a razón de un Rasi por año de vida transcurrido en la Rasi Chakra calculada para la medianoche vemos como regresa a la Casa I sin que se produzcan contactos significativos que den cuenta de su inmanifestación. Si en cambio lo realizamos en la calculada para el momento del amanecer el mismo se reubica en contacto con el Stellium de la Casa I, a la vez que Marte efectúa desde la Casa VI un aspecto especial hacia el octavo sector desde su propio lugar. Esto mismo se produce en la Navamsa, ya que el Ascendete también se relaciona con varios planetas allí en Leo remarcando, dicho sea de paso, su fuerte personalismo.


EL POTENCIAL VITAL DE SAI BABA
A LA LUZ DEL METODO PINDAYU

  Mas allá de los métodos por compartimentos con que contamos en astrología Védica para determinar si habrá vida corta, media o larga(1), se destacan diversos modelos matemáticos de aplicación condicional. En el caso de la natividad de Sai Baba, dadas específicas situaciones que excedería detallar por el espacio aquí disponible, el método o secuencia a implementar es Pindayu. Esta se aplica en los casos en que el Sol se destaca especialmente. En la Rasi Chakra del gurú éste se ubica en Casa I, tanto en Rasi como en Navamsa, estando en esta última ubicado en su propio domicilio.

  La siguiente tabla sintetiza los pasos para la obtención de los años aportados por cada uno de los planetas, así como la ulterior modificación del aporte total, sea por adición o substracción(2):


  El aporte total planetario, luego de haber efectuado las correspondientes reducciones, es de 87,89 años. Se le quita el aporte por Ascendente debido a que allí se ubica Saturno. Por Navamsa también encontramos a Saturno en Casa I, pero a su vez se ubica Ketu dejando sin efecto la quita, mas la presencia de Júpiter, el cual posee recíproca amistad con el Sol:

  87,89 años planetarios - 7,19 años + 4,68 años = 84,15 años.   

Esto presenta una diferencia de tan solo 0,2683 años con la realidad. En otras palabras, aproximadamente, Sai Baba vivió 3 meses y 7 días mas de lo indicado por el Método Pindayu, siendo a su vez también sumamente próximo a lo obtenido por medio de las técnicas astrológicas occidentales para el establecimiento del arco de vida(3).



Notas:
1. Ver trabajo de mi autoría presentado en el Congreso Internacional de Astrología de GEA N°12 (2008) titulado “Estimación de longevidad por medio de la Astrología Hindú”.
2. El procedimiento de quita y adición ya fue presentado en este espacio en el artículo "NAVAMSAYURDAYA DE ADOLF HITLER".
3. Un artículo de mi autoría escrito semanas antes del fallecimiento de Sai Baba, conforme las técnicas astrológicas occidentales tradicionales medievales, puede ser leído en SPECULUM CAELESTIS: "EL CRITICO ESTADO DE SAI BABA".


Bibliografía:
• "Crux of Vedic Astrology" - Sanjay Rath.
• "Judgement of Longevity" - P. Saxena, M. A.
• "Brihat Hora Shastra" - Parashara.


© 2010 Arq. Pablo M. Mauro
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