miércoles, 26 de julio de 2023

APRECIACIONES DE SUDHIR RANJAN BHADURI

PRIMERAS NOTICIAS EN OCCIDENTE

SOBRE ASTROLOGIA VEDICA

 
Raphael Hurst (Paul Brunton)

  

  En el año 1930 Raphael Hurst (21-10-1898/27-07-1981) , escritor y periodista de origen ingles, mas conocido por su alias literario Paul Brunton, emprendió un viaje a la India que cambiaría radicalmente su vida. Su propósito fundamental era investigar los saberes y logros de los yoguis místicos, practicantes del Yoga y eruditos sobre los conocimiento plasmado en los vedas por los rishis iluminados de la antigüedad. Raphael había recibido una elevada educación bajo los parámetros occidentales de la ciencia objetiva y el racionalismo, siendo al mismo tiempo un amplio conocedor de teosofía, psicología y mesmerismo.

 Raphael cuando parte hacia la India tenía unos 40 años y, si bien su enfoque a priori era fundamentalmente racional y escéptico, su propósito era dar en su camino con auténticos sabios espirituales, seres verdaderamente realizados en los cuales pudiera hallar la senda a seguir para la felicidad que él no veía en el occidente moderno, progresista y altamente industrializado.

  Como resultado de dicho viaje da a luz la obra "A Search in Secret India", publicada en 1934, pudiendo encontrársela en español bajo el título "La India Secreta", editada en argentina por la pionera editorial Kier. A lo largo del libro Raphael relata diversos encuentros con reconocidos maestros y hombres realizados entre los que se encontraban Meher Baba y Ramana Maharshi, entre otros. Pero al llegar al capítulo XII, titulado "Escrito en las Estrellas", cuenta con todo detalle su primer acercamiento a un Pandit Jyotish, quien por aquel entonces al parecer era el mas destacado de Benarés: Sudhir Ranjan Bhaduri, también conocido simplemente como Sudhei Babu.

 

Sudhir Ranjan Bhaduri (Sudhei Babu)
 

  Para sorpresa de Raphael, y ulterior admiración, este hombre resultó ser mucho mas que alguien dedicado a calcular las posiciones planetarias para el momento de un nacimiento a los efectos de, en función de ello, pronunciar un juicio caracterológico y destinal. Sudei Babu era un comprometido buscador de la liberadora realización suprema, algo que se evidenciaba por su dedicado estudio y practica de las enseñanzas contenidas en un extraño tratado llamado Brahma Chinta. Ahondar en esto sería materia para otro artículo. 

  En esta oportunidad me centraré simplemente en compartir algunos pasaje del diálogo que habría existido entre estos dos referentes. Lo que permitió, a comienzos del siglo XX, cuando prácticamente se desconocía en occidente todo acerca de la mirada hindú sobre la astrología, tener de primera mano un pronunciamiento claro y definitivo sobre la materia.

  Ante el escepticismo sobre la efectividad astrológica puesto de manifiesto por Raphael en su primer encuentro con Sushei Babu, éste le respondió de la siguiente manera:

SB: ¿Por qué ha de parecerle imposible que las lejanas estrellas puedan influir sobre la vida de los hombres? - replica suavemente - ¿No responden las mareas a la Luna distante? ¿No experimenta un cambio cada mes lunar el cuerpo de la mujer? ¿No induce la ausencia del Sol  a ser mas suceptibles a los hombres a la melancolía?.

RH: Ciertamente. Pero hay mucha distancia de eso a creer en las afirmaciones de la astrología. ¿Por qué habrían de preocuparse Júpiter o Marte si yo naufrago o no?.

SB: Será mejor que usted considere a los planetas como símbolos que aparecen en el cielo. No son ellos los que influyen realmente sobre nosotros, sino nuestro propio pasado - replica -. Usted nunca comprenderá cuan razonable es el fundamento de la astrología si no acepta la doctrina de la reencarnación: el hombre vuelve a la tierra y su destino le sigue. Si en una vida escapa a los resultados de una mala acción, será castigado en la próxima; si no recibe el premio que le corresponde por sus buenas acciones, lo obtendrá seguramente la próxima vez. Sin esta doctrina del eterno retorno del Alma a la tierra, la variada fortuna de diversas personas parecería el resultado de la simple casualidad o del ciego azar. ¿Cómo podría permitir eso una justa deidad?. No... nosotros creemos que cuando un hombre muere, su carácter, sus deseos, sus pensamientos y su voluntad continúan existiendo hasta que entran otra vez en un cuerpo de carne y hueso y aparecen entre nosotros como un niño recién nacido. Las buenas o las malas acciones de una encarnación anterior serán premiadas o castigadas en ésta o en otra. Así explicamos el destino. Cuando digo que usted naufragará un día y estará en grave peligro de ahogarse, entiendo que ese es el adecuado destino que Dios, en su oculta justicia, le ha asignado por algo malo que usted hizo en una vida anterior. No son los planetas los que provocan el naufragio: es el inevitable resultado de sus acciones anteriores. No puedo haber inventado la astrología; llegó hasta nosotros desde una época muy remota, cuando la revelaron los videntes de los tiempos antiguos para beneficio del hombre.

  Este diálogo, que en definitiva tuvo como corolario la definición de karma, no quedó allí. Los encuentros se siguieron produciendo entre ambos durante varios días; en lo sucesivo sería principalmente con el objeto de que Raphael pudiera recibir instrucción acerca de los saberes contenidos en el Brahma Chinta. Como reza el refrán: cuando el discípulo se encuentra preparado, aparece el maestro adecuado...

 

Bibliografía:
"La India Secreta" - Paul Brunton. (Editorial Kier).


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